En la Estancia, nuestra producción ganadera es el reflejo de una tradición que valora la calidad, la rusticidad y la sustentabilidad.

El plantel que criamos es el fruto de un cuidadoso cruzamiento entre Hereford y Angus Colorado, una combinación pensada para adaptarse con fuerza y resistencia a las duras condiciones de la Patagonia. Estos animales, adaptados a los montes y pastizales de la estancia, son fuertes, rústicos y eficientes, criados a campo abierto, alimentados exclusivamente por los pastos naturales que crecen en nuestros mallines.

De esta manera, nuestras vacas producen terneros con una genética apreciada por los invernadores de la región, quienes valoran la fortaleza y el rendimiento de nuestra producción.