Un lugar donde la Patagonia revela su alma y toca la tuya

Trabajo y Conexión con la Naturaleza

Escondida en un rincón remoto de la Patagonia, entre los ríos Aluminé, Malleo y Catán Lil, Estancia Alinco se encuentra rodeada de paisajes intactos, donde se puede desconectar del bullicio de la vida moderna y reconectar con la esencia de la naturaleza.

Aquí, la familia disfruta de experiencias auténticas, desde paseos a caballo y pesca en aguas cristalinas, hasta largos almuerzos junto al río. Estancia Alinco es más que un espacio de recreo; es un lugar donde cada rincón está impregnado de historia, dedicación y la belleza pura de la Patagonia.

LA ESTANCIA

CRIA DE CABALLOS CUARTO DE MILLA

En la Estancia se encuentra un renombrado haras de caballos Cuarto de Milla, donde la pasión por la cría y el amor por los caballos se fusionan para crear ejemplares de calidad excepcional. A lo largo de los años, hemos logrado criar caballos premiados, adaptados al exigente terreno patagónico, y reconocidos por su funcionalidad y belleza. Nuestro haras es el reflejo de la dedicación familiar y el compromiso con la excelencia.

HARAS

El entorno natural es un hábitat vibrante donde la flora y fauna patagónica encuentran refugio. Entre los extensos pastizales de coirón y neneos, ciervos colorados, guanacos y jabalíes se desplazan con libertad, mientras en lo alto los cóndores trazan círculos majestuosos bajo un cielo inmenso. En las aguas cristalinas, las truchas y percas nadan libres, completando un paisaje donde cada elemento cuenta una historia de equilibrio y belleza. Aquí, la tierra, el cielo y el agua se entrelazan en perfecta armonía, ofreciendo un refugio que celebra la vida silvestre en su estado más puro.

HABITAT

Los frutales son guardianes de tradición, sabor y sustentabilidad. Este rincón fértil de la Patagonia da vida a un parque de más de 400 árboles frutales, donde peras, manzanas, cerezas, ciruelas, damascos, higos y otras variedades maduran con paciencia bajo el sol, respetando el ciclo de la naturaleza. Cada fruto, cultivado con prácticas orgánicas y cuidado artesanal, cuenta una historia de conexión con la tierra, tradición familiar y el placer de lo hecho en casa. Aquí, el pasado y el presente se encuentran en cada cosecha, compartiendo el alma de Alinco con cada bocado.

FRUTALES

La ganadería es nuestro compromiso con la tierra y sus ciclos naturales. Nuestro plantel, una combinación selecta de Hereford y Angus Colorado, ha sido criado para adaptarse perfectamente a la rigidez del clima patagónico. Alimentados de manera exclusiva con los pastos nativos de los mallines, nuestros animales se desarrollan con salud y rusticidad.

GANADERÍA

La Patagonia se conecta con la esencia de quienes la viven